jueves, 12 de marzo de 2015

Como llegué a este mundillo



La primera vez que leí algo sobre recursos humanos, fue en una revista que venía con el periódico El País, y que a día de hoy conservo, allá por el 2007. Aparecía un artículo sobre conciliación de la vida familiar y laboral con una serie de medidas en las que era pionera la empresa Microsoft Ibérica. Me resultó muy interesante. Recuerdo que pensé: menuda maravilla, tiene que ser genial poder trabajar en un sitio así. Estoy segura de que todo el mundo trabaja allí satisfecho, motivado, con ganas y sobre todo, a gusto. Por aquel entonces no sabía que ese tipo de cosas estaba dentro del mundo de los recursos humanos. 



Cuando entré a la carrera de psicología, no tenía nada claro qué eran los recursos humanos. Pensaba que era algo del estilo de la administración y dirección de empresas, trabajo de oficina. Me imaginaba que las personas que trabajaban en recursos humanos estaban todo el día en un cubículo pequeño, con el ordenador tecleando y tecleando, haciendo números, cogiendo teléfonos y poca cosa más. Sinceramente, esa idea no me resultaba nada interesante o atractiva, más bien todo lo contrario y me dije: ese tipo de trabajo no es para mí, me sentiría ahogada, y cierto es que el mundo de los negocios nunca había llamado mi atención. Yo entré a esta carrera con la idea de que quería ayudar. No fue hasta el tercer o cuarto año que empecé a ver en la carrera un resquicio de lo que podían ser los recursos humanos y el mundo de las organizaciones y entonces pensé: parece que no está mal.

Nunca le había dado importancia al tema de selección de personal por ejemplo, de las cosas que se deben tener en cuenta a la hora de contratar a alguien, el hacer una evluación de los trabajadores, ni había pensado en la importancia que tiene un organigrama, o de las consecuencias que pueden tener los problemas de comunicación entre departamentos o lo importante que es que una persona esté satisfecha en su trabajo, o las características que tiene un buen líder. Y la verdad es que durante la carrera universitaria, poco profundizaron en todo esto, ya que, al menos en mi universidad, la carrera iba muy enfocada al ámbito clínico.

Así pues, me planteé  que ya que había pasado varios años de mi vida estudiando una carrera universitaria que aunque estaba centrada en el ámbito clínico, el cual no es para mí, me había costado mucho esfuerzo, lágrimas, confusión y malas épocas, aunque también cosas buenas, algo debía de hacer con ella. Me paré a pensar en todas las áreas que había visto, aunque fuera muy por encima, dentro de la psicología, cuáles de ellas me interesaban y en cuáles podía verme trabajando en un futuro. Y en ese momento, recordé el artículo de Microsoft de la revista de El País y de lo interesantes que me habían parecido las optativas que había dado en el último año relacionadas con los recursos humanos.

                                     Dibujo cutre hecho con Paint en un momento xD

Y por esa rama me decanté. Luego quedaba pensar en qué hacer después de que el camino que te preparan y te enseñan desde que tienes uso de razón se acabara.

Puesto que psicología es una carrera en la que si no te especializas al terminar no tienes nada (cosa que nos dijeron muy amablemente en una charla una vez estábamos dentro de la carrera) tenía que pensar dónde estudiar para poder especializarme más y que no tuviera que dejarme un riñón. Os digo ya que eso es prácticamente imposible.

Hoy en día, con todo esto de la crisis y del alto porcentaje de desempleo, etc., las escuelas de negocios, universidades y demás, se aprovechan a más no poder y el caso es que luego no te aseguran poder encontrar un empleo decente y muchas veces tampoco te enseñan nada que tú no hubieras podido aprender con unos cuantos buenos libros, y más en recursos humanos que parece que nadie quiere dar la oportunidad a un recién licenciado  para que pueda aprender, desarrollarse y mejorar  y que sea por más de 400 – 600€. Entonces te metes a estudiar un máster de 8000€ o 12000€ con lo que, si llega el día en que encuentres trabajo (si no me parece que estás jodido) y con los sueldos tan bajos que ofrecen, pasarte años trabajando duro solo para poder pagar los estudios que realizaste. Me parece una broma pesada.

Así que aquí estoy yo, dispuesta a aprender todo lo que pueda por mi cuenta sin tener que dejarme un riñón y luego con suerte trabajar para pagarme un préstamo de estudios y de esta manera no poder independizarme hasta los 35, como han hecho muchos.

Y esa es mi historia en plan “antiguo testamento”, porque me he pasado tres pueblos escribiendo jajaja :) Estoy segura de que más de uno habrá pasado por algo parecido o igual habéis sido de los que tienen la suerte de saber lo que realmente quieren y les apasiona antes de empezar la universidad.

jueves, 26 de febrero de 2015

¡Bienvenidos!



¡¡Buenos días a todos!!

Como ya habréis supuesto por el nombre de este blog, aquí voy a escribir sobre todo lo que voy aprendiendo del mundo laboral y los recursos humanos, incluyendo opiniones y otras cosas varias que me interesen.

Os animo a que, si como yo, os estáis adentrando en este mundo de los recursos humanos y queréis aprender por vuestra cuenta, como yo estoy haciendo, me leáis y me comentéis todo lo que queráis :) Esto me sirve para aprender a mí también. Estaría muy bien poder compartir opiniones y puntos de vista, que considero que los recursos humanos, como todo en esta vida, no es algo blanco o negro. 

Pienso que hoy en día, el tener un máster está sobrevalorado y no te asegura nada, además es casi un lujo que no todos se pueden permitir, y soy de las que opinan que si quieres aprender sobre algo, buscando información por tu cuenta y echándole ganas, puedes conseguirlo. Igual no serás un experto en la materia como otra persona que lleve años estudiando y/o trabajando en esa misma área, pero al menos tendrás una base sólida y argumentos con los que poder defenderte.

Así que, si creéis que os puede interesar lo que voy a ir escribiendo por aquí, ¡quedaos conmigo!